Por: Gaby González
En nuestra piel siempre se ve reflejada nuestra alimentación, estilo de vida y EL CLIMA!! En esta época de otoño-invierno el clima se vuelve más frio y seco, los cambios bruscos de temperatura al pasar de un lugar interior cálido a las bajas temperaturas de la calle hacen que nuestra piel se reseque a causa del frio, el viento y la calefacción. No importa que cuál se al tipo de piel que tengamos (seco, graso o mixto) todos sufren en mayor o menor medida.
Estos cambios que ocurren en la piel se deben a que las venitas se contraen y por tal motivo hay menor circulación de oxigeno y nutrientes, lo que trae consigo una piel reseca y deshidratada. Pero el frío no solo afecta la piel del rostro, sino que toda la piel del cuerpo puede perder fuerza y grosor. Algunas zonas son más sensibles que otras y en ocasiones puede notarse enrojecimiento, descamación, picazón, etc. Esto se debe a la deshidratación de la piel.
Afortunadamente hay diversas rutinas que podemos adoptar en ésta época del año para ayudar a devolver la hidratación natural del cuerpo o para evitar y/o prevenir que dicha deshidratación se haga presente.
Para mantener nuestro rostro hidratado es importante aplicar cremas, emulsiones o leches hidratantes al menos 2 veces al día. De esta manera se evitara que la piel pierda agua y se reseque fácilmente, además se dejará de sentir tirantez en las mejillas y frente. Cada tipo de piel utilizará la hidratación más adecuada. También es muy importante incluir en nuestra rutina la crema de noche, ya que esta es la que va a dar nutrientes a la piel.
La piel del cuerpo también es muy importante, por eso se recomienda aplicarse una vez al día crema nutritiva. Las manos, que generalmente están más expuestas al frío, se pueden repetir mayor cantidad de veces la aplicación de cremas hidratantes. La acción de dichas cremas es mantener el equilibrio de agua y lípidos que se necesitan para tener una piel saludable.
Si vas a elegir tu crema, emulsión o fluido (según tu tipo de piel), es recomendable que tengan vitaminas A, C, E, ácidos grasos, aloe vera entre otros compuestos. Es importante no utilizar jabón de tocador para limpiar el rostro, ya que dejan la piel tirante, en este caso se recomienda un dermo-limpiador adecuado para cada tipo de piel. Par el cuerpo se recomienda el uso de geles de baño que su base sean vitaminas, frutas, semillas etc.
Una parte muy importante son los labios, que con el frio se resecan y se parten. Para evitar estas molestias se recomiendan bálsamos ricos en vitamina E y granada, que es un gran antioxidante, y que contengan factor de protección solar.
Para preparar la piel para la llegada del frio, es importante realizarte al menos una vez al mes una limpieza facial, tratamientos exfoliantes, masacrillas nutritivas, uso de distintos aparatos como el láser, microdermoabrasión, ultrasonido, carboxiterapia, etc. De esta manera la piel absorberá mejor los compuestos de nuestro tratamiento en casa y se notaran mejores resultados